Encubrimiento. Veneno blanco. Veneno blanco. Líneas blancas.
Nunca pensó que existía un remedio para tratar su tristeza, depresión y desesperación.
Los días y las noches de desesperación.
Incapaz de controlar esos ataques de autodestrucción.
La desesperación que sentía cuando no creía que habría alivio a la vista.
Tan inalcanzable.
Su supuesta amiga le presentó esta promesa de alivio de todas las cadenas que dolorosamente la limitaban.
Una promesa de que estas pesadas cadenas y grilletes de metal se romperían.
Ella es una adulta y no puede culpar a su amiga.
Siempre podría haber dicho que no, pero no lo hizo.
Ha aceptado plena responsabilidad por sus acciones.
Probó este prometedor elixir para curar sus heridas y elevarla.
Fue algo mágico.
Este veneno blanco se inhaló fácilmente para brindar ese alivio.
Sólo un resoplido por la nariz.
Una sustancia nevada y en polvo.
En cuestión de segundos, una estimulante sensación de felicidad y alegría.
Una sensación de poder para conquistar sus demonios.
Sin ninguna preocupación en el mundo.
Perdida en una dicha inimaginable.
Curación mágica.
Un veneno delicioso reservado sólo para unos pocos.
Ella lo abrazó.
Inicialmente pensó que tenía control sobre esta sustancia.
No hay forma de volverse adicta, pensó.
Después de absorber este elixir mágico en su cuerpo, tenía un arma para superar sus dolencias mentales.
No más dolor.
No más sufrimiento.
Todas esas aflicciones mentales que afectaban su vida, desaparecieron.
Sin embargo, ella no sabía que era sólo temporal.
Al día siguiente y los días siguientes, su aflicción volvió atormentar su mente.
Sentimientos de desesperanza.
Sentimientos de desesperación e infelicidad.
Sentimientos de no querer estar viva, de no querer estar en esta tierra.
¡Fue un choque!
Decidió probar de nuevo esta panacea mágica.
El veneno invadió su mente y vida en cuestión de segundos.
No hay preocupaciones en el mundo.
La ansiedad y la depresión desaparecieron.
Se sentía tan fabulosamente feliz que era indescriptible.
Otros no lo entenderían a menos que ingirieran el mismo elixir.
Veneno blanco.
Veneno blanco.
No hay medicamentos que se comparen con este milagro.
Se encontró usándolo repetida y frecuentemente.
La ayudó a escapar de problemas que no podía afrontar sola.
Nadie a su alrededor, que estuviera cerca de ella, imaginó que estaba consumiendo.
Era buena ocultando lo que estaba haciendo para afrontar la vida.
Su círculo cercano de amigos nunca imaginó lo que estaba haciendo.
Se volvió experta en ocultar su adicción.
Sí, era una adicción.
Al principio pensó que esta adicción estaba bajo control.
Ella no pensó que fuera una adicción.
Sólo algo para ayudarla a sobrellevar la situación.
Estaba tratando de racionalizar que se usaba para sobrellevar la situación y no como una adicción.
Esta fina sustancia blanca en polvo como la nieve era hábil para mentirle al usuario.
Poco a poco se dio cuenta de que esta sustancia tenía control total sobre su vida.
Ella quería estar libre de dolor.
Sí, era cocaína.
A veces se excusaba para empolvarse la nariz en el baño.
Ella regresaría relajada.
Sonriendo y relajada.
Gastó mucho dinero en este costoso tratamiento.
No se dio cuenta de que poco a poco se estaba hundiendo en una madriguera de conejos.
Sin saber que pronto tocaría fondo.
Esta sustancia afectaría visiblemente y negativamente su cuerpo físico.
Pérdida de apetito, entre otras cosas.
Cuando se miró al espejo, vio los cambios radicales.
Necesitaba ayuda.
Se dio cuenta y aceptó que era una adicta.
Se acercó a la comunidad médica y ellos pudieron ayudarla a encontrar los recursos necesarios para deshacerse de esta adicción.
Al principio dudó, pero se dio cuenta de que eventualmente podría perder la vida.
Ella oró mucho a la Divinidad para que la ayudara en este proceso.
Por supuesto que la Divinad la escuchó.
La Divinidad no juzgó.
Ella no es la primera ni la última en pasar por esta experiencia en la vida.
Finalmente tuvo el coraje de contárselo a sus queridos amigos.
Todos entendieron y le ofrecieron apoyo y más amor.
Tomó algún tiempo, pero venció este hábito mortal.
Esta adicción.
Sin embargo, las tentaciones siguen ahí.
Debe luchar contra esa seducción con uñas y dientes.
Sin embargo, recuerda que este brebaje mágico no es el tratamiento que necesitaba.
Era vil y venenoso.
Era una serpiente disfrazada de un prometedor fruto sabroso y curativo.
Ella se dio cuenta de que no lo era.
Ahora afronta sus problemas de una manera única.
Terapia y amigos que están a solo una llamada de distancia.
A veces uno camina por valles oscuros en la vida.
Estas experiencias son pruebas que serán lecciones para aprender en la vida.
Lecciones para que podamos apreciar el regalo de la vida.
Ahora está bien y disfruta de la alegría.
Su deseo es que los demás sepan que no están solos.
Para que otros busquen ayuda.
Hay esperanza.
© Norman Rivera González
Spanish translation of “Her Preferred Poison”
